Tipos de almacenes: clasificación y características

5 minutos de lectura 10 julio 2024

¿Qué sería del mundo de la logística sin el almacén? Este lugar es esencial, ya que en él se organizan y agrupan los productos antes de su distribución o su uso. Sin embargo, no todos los almacenes son iguales y cada uno está diseñado para satisfacer una necesidad específica. Descubre aquí cuáles son los tipos de almacenes más habituales según sus características y funciones.

Tipos de almacenes según su localización

  • Almacenes centrales o de planta. Son los almacenes ubicados lo más cerca posible del centro de fabricación. Gestionan grandes mercancías y desde allí distribuyen los productos a los almacenes regionales.
  • Almacenes regionales. Suelen estar situados en un lugar cercano al punto de consumo. Distribuyen la mercancía de los clientes mayoristas o minoristas de un área geográfica determinada de manera rápida.
  • Almacenes de tránsito. Punto intermedio entre el central y el regional. No acumulan stock y guardan las mercancías de manera provisional
Gran almacén

Tipos de almacenes según la naturaleza del recinto

  • Almacenes cubiertos o de interior. Espacios completamente cerrados que protegen el contenido de las condiciones climáticas externas como los cambios de temperatura o la humedad.
  • Almacenes descubiertos o de exterior. Espacios abiertos dentro de un recinto señalizado y destinados a productos que no requieren una protección especial.
Almacén descubierto o de exterior

Tipos de almacenes según su funcionalidad logística

  • Almacenes de aprovisionamiento o de producción. Guardan las materias primas y los bienes necesarios para la producción en una industria. Aseguran que siempre haya material disponible para el proceso de producción y que no se interrumpa la fabricación. Suelen estar cerca de la fábrica a la que sirven.
  • Almacenes de distribución o suministro. Se ubican en una localización estratégica para estar cerca del cliente final y ofrecer el mejor servicio posible garantizando el stock y reduciendo los tiempos.
  • Almacenes de picking. Están especializados en la preparación de pedidos, centrados en la selección y empaquetado de productos para enviar a los clientes de manera ágil, sin errores y reduciendo costes. Son esenciales en el comercio electrónico y la venta al por menor.
  • Almacenes temporales, estacionales o de depósito. Cubren los picos de demandas elevadas en momentos concretos del año, albergando el stock de productos de consumo estacional o de temporada.
  • Almacenes de consolidación. Reúnen diferentes envíos con el fin de unificarlos en lotes. Los pedidos se almacenan según referencias, rutas de distribución o clientes finales. Mejoran la eficiencia logística y reducen los costes de transporte.
Trabajadoras preparando pedidos en un almacén

Tipos de almacenes según su grado de mecanización

  • Almacenes convencionales. Utilizan un nivel mínimo de automatización industrial y dependen de la mano de obra para el almacenamiento y el manejo de mercancías. Las estanterías son sencillas y no suelen superar los 10 metros para que sean alcanzables con carretillas elevadoras.
  • Almacenes automatizados o inteligentes. Están basados en soluciones informáticas de sistemas de gestión de almacenes (SGA) y aprovechan la inteligencia artificial. Son estructuras de gran altura con tecnología avanzada y alto nivel de mecanización, ya que la robótica gestiona los inventarios y las operaciones logísticas. Reducen la mano de obra y son muy eficientes.
  • Almacenes semiautomatizados. Combinan los métodos mencionados antes. Suelen pertenecer a empresas que pretenden mejorar su productividad sin realizar una inversión excesiva en automatización.
Almacén automatizado con brazos robóticos

Tipos de almacenes según el material que contienen

  • Almacenes de materias primas. Están cercanos a la nave de producción y contienen los materiales que serán transformados.
  • Almacenes de productos intermedios o semielaborados. Conservan productos que todavía están en fase de fabricación y no están finalizados. 
  • Almacenes de productos terminados. Gestionan los productos que ya están listos para su comercialización o distribución.
  • Almacenes de repuestos y accesorios. Incluyen piezas para reparaciones, averías o sustituciones de elementos dañados.
  • Almacenes frigoríficos. Diseñados para productos que requieren unas condiciones térmicas concretas y controladas.
  • Almacenes para productos químicos y médicos. Siguen unas normativas muy estrictas para prevenir cualquier riesgo y su personal requiere una formación específica en su manejo.
  • Almacenes de archivos. Recopilan toda la documentación importante, como licencias, inventarios o registros de ventas.
  • Almacenes de envases y embalajes. Aquí se organizan todos los materiales, envases y embalajes para preparar y proteger los productos durante el almacenamiento o transporte.
Almacén frigorífico con productos lácteos

Tener en cuenta todas estas categorías es esencial para la distribución del almacén y para mantener una correcta gestión de inventario. Así podrás optimizar la cadena de suministro de la manera más eficiente. Si actualmente necesitas ayuda en la organización de tu almacén, en RAJA® estamos a tu servicio; incluso podemos darte las pautas para que sepas cómo será el almacén del futuro.

Dejar un comentario

Tu dirección de email no será pública. Los campos marcados con * son obligatorios.





 

Categorías