El embalaje son todos los artículos necesarios en el proceso de acondicionar los productos para protegerlos y/o agruparlos de manera temporal, pensando en su manipulación, transporte y almacenamiento. Con este formato, preservamos la calidad del contenido a la vez que se mantiene a salvo en todas aquellas operaciones en las que se ve envuelto durante el trayecto entre el origen y el destino. Cualquier producto susceptible de ser enviado puede requerir un embalaje, sobre todo los artículos del comercio online como pueden ser ropa, libros, alimentos, botellas, flores y plantas, productos de cosmética y parafarmacia e incluso obras de arte.
Protección de la mercancía: ¿qué riesgos evita el embalaje?
En este recorrido que completa todo producto, el embalaje cumple la misión de protegerlo de determinados riesgos:
- Mecánicos. Como vibraciones o una colisión.
- Meteorológicos. Las inclemencias del tiempo, el calor, la lluvia, la humedad o el frío pueden afectar al contenido. Los embalajes isotérmicos mantendrán la temperatura correcta cuando este factor sea determinante para preservar su integridad.
- De almacenamiento. El deterioro, la corrosión o el moho son algunos inconvenientes de un incorrecto depósito en los almacenes. No todos los almacenes son iguales: te invitamos a que conozcas los distintos tipos de almacén.
- De manipulación. Durante el proceso logístico, pueden producirse caídas, roces o deterioros por el apilamiento.
- Robos. Los embalajes previenen posibles robos del contenido.
- Contaminación. Al mantener los artículos aislados, se evita la polución o la suciedad.
¿Es lo mismo embalaje que envase?
Aunque en ocasiones estos términos se pueden usar indistintamente, debemos tener claro qué es el embalaje y en qué se diferencia del envase.
- El embalaje trata sobre el procedimiento para preparar la carga de la manera más segura en el transporte o almacenamiento y está orientado hacia la logística.
- El envase se refiere al recipiente que contiene, protege y realiza la presentación comercial de la mercancía, es decir, la disposición del producto para la venta y, en este caso, se orienta hacia el marketing y está en contacto directo con el producto.
Principales funciones del embalaje
Entre los cometidos que desempeña el embalaje destacan:
- La protección de los productos. Los artículos están seguros mientras dura el transporte y almacenaje de los paquetes.
- La identificación. Ofrece información sobre las características del producto y la forma de manipularlo, reduciendo así el deterioro o la pérdida del mismo.
- La manipulación de la carga. Facilita el recuento, la distribución y el transporte de los paquetes.
Los tres tipos de embalaje: primario, secundario y terciario
En embalaje podemos diferenciar tres niveles: primario, secundario y terciario. Estas categorías están relacionadas con el contacto con los artículos o con la forma de agruparlos.
- El embalaje primario o de venta es el que está en contacto con el producto y lo protege de forma directa.
- El secundario o colectivo es el que agrupa a varios embalajes primarios.
- El terciario o de transporte es el que contiene a los embalajes anteriores para acondicionarlos y salvaguardarlos durante el proceso de distribución.
Consejos para escoger tu embalaje
Si tienes un comercio online, ten cuidado de no cometer alguno de estos 10 errores habituales en el embalaje. Estas son varias recomendaciones que debes plantearte para elegir los artículos que protejan tus envíos:
- Escoge embalajes automontables. Acelerarán el proceso de packing gracias a su fácil ensamblaje y optimizarán la cadena de suministro.
- Calcula el peso volumétrico. Te permitirá ahorrar en costes de los envíos.
- Ten precaución con los paquetes grandes y pesados. Cualquier contenido exige protección, pero asegura bien este tipo de fardos.
- Evita los espacios vacíos en el interior de los paquetes. Utilizarás menos material y supondrá un menor impacto ambiental.
- Recurre al embalaje flexible. Es muy versátil gracias a su adaptabilidad y resistencia.
- Emplea embalaje a medida. Ajusta las dimensiones, el volumen y los materiales en función de tus necesidades y preferencias.
- Personaliza tu packaging. Con él trasmitirás los valores y la filosofía de tu marca y te diferenciará de la competencia.
- Haz que la experiencia de unboxing sea inolvidable. La mejor manera de fidelizar a tus clientes es generar un efecto sorpresa y así conseguir su satisfacción.
Embalajes comprometidos con el medioambiente
A la hora de escoger un embalaje, debes ser consciente del entorno y respetar la PPWR, la normativa de la Unión Europea sobre embalajes, envases y los residuos generados por estos. Para mantener una actitud EcoResponsable no puedes perder de vista las 5-R del embalaje. Para comprometerte con el cuidado del planeta, utiliza este tipo de embalajes:
- Reciclados. El reciclaje transforma los residuos en materias primas para fabricar nuevos productos.
- Biodegradables y compostables. Al descomponerse en fragmentos microscópicos, apenas generan residuos.
- Reutilizables. Estos embalajes soportan más de un uso y fomentan la economía circular.
- Monomateriales. Como no es necesario separar sus componentes, se puede reciclar todo el conjunto en un único contenedor.
Tipos de materiales para embalaje
Atendiendo a las necesidades de cada objeto, podemos disponer de distintos materiales para elegir el embalaje correcto.
1. Embalajes de cartón
Es el material de embalaje por excelencia gracias a su gran capacidad técnica y precio. Su principal formato es la conocida caja de cartón.
Se trata de un embalaje muy útil porque es adaptable en términos de tamaño y forma, pueden ser de montaje instantáneo, de solapas, de dos piezas con tapa… Además, es un excelente reclamo publicitario para las marcas debido a que se pueden decorar con el logo o con palabras impresas como el eslogan de tu negocio.
Atendiendo al grosor del cartón, podemos elegir entre:
- Canal simple. Para productos ligeros que no superen los 20 kg de peso.
- Canal doble. Capaces de aguantar hasta 70 kilos de peso.
- Canal triple. Ideales para artículos muy pesados, ya que soportan cargas de hasta 350 kg.
También existen otros modelos de embalajes de cartón que se adaptan a determinadas características de los objetos como los tubos de envío, los sobres de cartón, los estuches o los maletines. Incluso determinados tipos de palets ya se encuentran fabricados en este material.
Los productos de cartón que cuentan con certificación FSC aseguran que han sido elaborados con materia prima proveniente de prácticas sostenibles y esto es extensible a los de papel, madera u otros derivados del ámbito forestal.
2. Embalajes de papel
Se suelen usar como cubierta o como relleno dentro de otros envoltorios como cajas de cartón, bolsas o botes. El papel ofrece una protección frente a elementos externos como la luz, el polvo, las manchas o la humedad del ambiente.
3. Embalajes de madera
Son la opción perfecta para envíos pesados o a medida para aquellos productos que requieran de una protección especial.
Este tipo de embalajes de madera los podemos encontrar en diferentes formatos, como las cajas contenedores de madera contrachapada, los aros o cercos de madera plegables o los palets de fibra de madera.
4. Embalajes de plástico
Estos formatos ofrecen una protección alta del artículo ante los posibles daños ocasionados por el transporte, a la vez que reducen los costes de envío gracias a su ligereza.
Suelen ser muy utilizados en transportes logísticos de ida y vuelta, ya que se pueden manipular y reenviar las veces que sea necesario. Por ejemplo, son muy empleados en envíos internos de empresas o en entregas especializadas, como las de los supermercados.
Los contenedores de plástico son un claro ejemplo de embalajes de plástico comunes. Normalmente se usan para enviar comida, aceites, alimentos, productos líquidos o de belleza. Entre los materiales más frecuentes para su composición encontramos el PET (tereftalato de polietileno), PEAD (polietileno de alta densidad), PP (polipropileno) o PVC (policloruro de vinilo). Otros productos habituales de plástico son las cajas y las gavetas.
En conclusión, preservar la calidad de los productos y proteger la carga son las funciones principales del embalaje que, además, funcionan como factores decisivos para que los e-commerces puedan ganarse la confianza y fidelidad de sus clientes.
Si quieres más información sobre esta variedad de productos para optimizar tus envíos, puedes ponerte en contacto con nosotros y te asesoraremos acerca de las mejores opciones para las necesidades concretas de tu caso, porque RAJA® es sinónimo de embalaje.
Me agrada toda la información disponible, pero me gustaría saber quien escribió el articulo para poder citarlo, de ante mano gracias
Hola Manuel, este post es corporativo, está escrito por la empresa «Rajapack España». Si necesitas cualquier cosa más, no dudes en contactarnos 🙂
Muchas gracias por contestar mi pregunta
¿Hay que embalar una caja fuerte para transportarla? ¿O no es necesario? Gracias de antemano.
Nosotros siempre recomendaríamos embalarla, por favor, contacta con nuestros expertos en nuestro teléfono gratuito: 900 877 025 para más detalles 🙂
Hola me gustaría saber el tiempo que tardaría en llegar un paquete desde España a Francia, gracias!
Hola Fran, nosotros no enviamos fuera de la península española. Si lo deseas, puedes contactar con nuestros compañeros franceses: raja.fr
¡Gracias!
me podéis decir que información lleva habitualmente una caja de embalaje de una empresa para enviar otros productos dentro?
Hola Isidro, ¿a qué te refieres? No sé si acabo de entender tu pregunta.
Buenas tardes.
Quisiera saber si existe alguna norma sobre que materiales se pueden utilizar como «relleno», protección de un aparato o producto en general dentro de una caja. Gracias
Hola Juan Antonio, ¿a qué te refieres con «norma»? Nos gustaría entenderte mejor para poder ayudarte 🙂
Ettoy elaborando un proyecto de aceros, aqui que tipo de embalaje se puede utilizar.
Gracias.