Logística urbana en e-commerce: el desafío de la última milla

La generalización de las compras online entre personas de todas las edades ha impactado considerablemente en la movilidad de las ciudades. Los consumidores son cada vez más exigentes y quieren que su experiencia sea perfecta incluyendo, por supuesto, la entrega del paquete en tiempo y en el lugar adecuado. Es aquí donde entra en juego la logística urbana o de última milla, es decir, el tramo de la cadena de suministro que va desde el último punto de distribución hasta que el objeto llega a manos del cliente final.

La logística urbana en la era del e-commerce

El estudio Last Mile Delivery: What Shoppers Want and How to #SaveRetail, realizado por Convey, pone de relieve que:

• Más del 73% de los compradores esperan que la empresa de reparto les dé una previsión de entrega de su paquete de, al menos, fecha exacta y mañana o tarde.
• Mientras que el 45% quiere que le aseguren una franja horaria concreta de un máximo de dos horas.

Unos deseos que chocan con la realidad de un ecosistema urbano plagado de obstáculos para los repartidores, con embotellamientos, restricciones al tráfico, lugares de difícil acceso y la presión de tener que cumplir con unos tiempos draconianos para alcanzar los niveles de rentabilidad establecidos.

Retos de la última milla en el comercio online

The Ultimate Guide to Last Mile & White Glove Logistics, de Cerasis, pone el dedo en la llaga: queremos que nos traigan nuestras pequeñas compras hasta la mismísima puerta, lo más rápido posible (con tan solo un día o unas horas de margen a contar desde el momento de la adquisición) y a la hora que nos convenga. ¿Cómo conjugar esto con:

• … las cada vez más estrictas regulaciones de circulación, aparcamiento y carga y descarga que fijan los ayuntamientos?
• … el enorme gasto de combustible que supone tener todo el día de acá para allá a repartidores en moto, furgoneta, etc.?
• … y con la consiguiente contaminación medioambiental que generan las emisiones de sus vehículos?

Se impone, por tanto, la urgencia de buscar soluciones imaginativas para dar un servicio a la altura de las expectativas de los clientes, pero sin convertir a las ciudades en pequeños infiernos irrespirables.

Soluciones para optimizar la logística urbana

Entre las propuestas que está barajando el sector, se encuentran:

1.      Consignas al estilo Amazon ‘lockers’

Se trataría de habilitar espacios con taquillas donde las compañías puedan depositar varios pedidos a la vez; y los usuarios, recoger sus productos en el horario que prefieran.

2.      Puntos de recogida

Son cada vez más populares. Ya sea tiendas físicas de las propias marcas o establecimientos que se dedican a otros fines, resultan muy útiles para quienes pasan mucho tiempo fuera de casa.

3.      Drones y robots

Aunque a nivel tecnológico aún hay mucho que perfeccionar, los drones se postulan como una solución rápida, autónoma y barata para llevar paquetes ligeros a lugares de difícil acceso.

4.      Transportation Management Systems (TMS)

Un TMS es un software capaz de planificar y modificar en tiempo real las rutas de transporte para ahorrar tiempo y dinero. Con la ayuda del big data, un TMS permite afrontar imprevistos, elegir los trayectos más despejados y establecer el orden de entrega óptimo para rentabilizar la inversión.

5.      Trazabilidad actualizada al minuto

Calmar la ansiedad de los usuarios y mejorar su experiencia de compra es, también, posible mediante las apps de trazabilidad, que les informan acerca de dónde se encuentran sus pedidos en todo momento.

6.      Vehículos de reparto alternativos

Híbridos, eléctricos e, incluso, bicicletas son opciones de transporte no contaminantes que cuidan del medio ambiente y resultan más viables para el reparto en ciertas zonas.

¿Cómo ayuda el embalaje a mejorar la logística urbana?

No solo la tecnología resulta útil para mejorar la logística urbana. Elegir adecuadamente el embalaje de los pedidos en e-commerce es igualmente crucial para triunfar en la última milla. Etane Derhy, director comercial para Europa de Grandes Cuentas del Grupo RAJA, señala que con ello “no solo es posible reducir los costes logísticos, sino también ahorrar tiempo” en la preparación y la entrega de pedidos.

“La optimización del embalaje es el camino para una logística de última milla rentable y sostenible”, apunta Bernard de Paauw, director general de Rajapack España. Y, entre todas las medidas posibles, sobresale la de luchar contra el exceso de embalaje. “Adaptar el tamaño de los paquetes al volumen de su contenido, con productos como las cajas de altura variable; o estandarizar la preparación de pedidos con soluciones como los cojines de aire que se inflan al instante son ideas que facilitan la vida a las empresas de reparto. Así pueden sacar el máximo partido al espacio disponible en sus vehículos”, resume Bernard De Paauw.

“La optimización del embalaje es el camino para una logística de última milla rentable y sostenible”

Bernard de Paauw, director general de Rajapack España

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