España va superando fases en la desescalada del confinamiento por la COVID-19 y, en paralelo, los negocios ligados al sector alimentario cambian sus rutinas para adaptarse a una demanda cuyas prioridades han mutado tras el estallido de la pandemia. El mundo de la gran distribución (supermercados, hipermercados, etc.) y la restauración se enfrenta a dos retos colosales:
- Proteger a empleados y clientes frente al contagio, asegurando que espacios y productos están libres de coronavirus.
- Dar cobertura a unos consumidores que seguirán pasando, por el momento, más tiempo en casa, ya que comer o cenar fuera estará sujeto a restricciones (al menos durante un tiempo).
Para salir victorioso de ambos desafíos, es imprescindible adoptar medidas de seguridad y equiparse con embalajes resistentes y funcionales para la entrega a domicilio. Pero, ¿qué implica exactamente esto? Lo veremos a continuación.
¿Cómo ha cambiado la COVID-19 nuestros patrones de consumo alimentario?
El estudio Global consumer trends COVID-19 edition – The New Normal de Dynata subraya que, durante las semanas de confinamiento más estricto, pasamos a hacer la compra menos a menudo, incluyendo más productos de cada vez y recurriendo a menos establecimientos para llenar la cesta.
De hecho, y con el fin de reducir al mínimo el contacto interpersonal, muchos clientes probaron por primera vez las ventajas del canal online, lo que se tradujo en un apreciable incremento de los pedidos a domicilio y de tipo click & collect (compra en Internet y recógelo en tienda) y click & car (compra en Internet y recógelo con tu coche).
Cara a la instauración de la nueva normalidad, es probable que parte de estas costumbres hayan llegado para quedarse, permeando también la reapertura de bares y restaurantes. En el ámbito de la restauración, y basándose en lo que está ocurriendo ya en China, McKinsey adelanta que las salidas a restaurantes caerán en comparación con los niveles anteriores a la crisis. Como compensación, la demanda de comida para llevar se recuperará con relativa rapidez, y se incrementará el gasto de los hogares en pedidos a domicilio, alimentos preparados y comestibles en general. Evitar espacios concurridos y ahorrar serán las dos razones que nos empujen a cenar más a menudo en casa que antes de la pandemia.
Supermercados: los grandes protagonistas de la alimentación poscovid
Más visitantes con requerimientos cada vez más diversificados, y una importante masa de consumidores que seguirá prefiriendo hacer su pedido online y recogerlo sin contacto. Estos serán los rasgos distintivos de la actividad de los supermercados e hipermercados en las próximas semanas.
Medidas de seguridad poscovid para los trabajadores de los supermercados
Minimizar el riesgo de contagio por coronavirus entre la plantilla y los clientes ha de ser una prioridad, y puede conseguirse con la utilización de equipos de protección frente a la COVID-19 como:
- Gel hidroalcohólico de manos.
- Cinta adhesiva para delimitar áreas, señalando los dos metros de distancia de seguridad en la cola de las cajas o frente a los mostradores de frescos.
- Máscaras faciales reutilizables.
- Paneles de plexiglás para instalar en la línea de cajas.
Preparación de entregas a domicilio y ‘click & collect’
Entre tanto, y dado el papel crucial que tendrá la preparación de pedidos, es indispensable reforzar el stock de embalajes con:
- Contenedores de plástico encajables y apilables, reutilizables, fáciles de manejar y de desinfectar después de cada uso.
- Cajas para frutas y verduras, especialmente diseñadas para la venta online.
- Cajas y bolsas isotérmicas para trasladar los congelados y los refrigerados en perfecto estado.
Comida para llevar y pedidos a domicilio, el futuro inmediato de la restauración
La imposibilidad de aprovechar todo el aforo del recinto, unida a un cierto temor de la población a coincidir con desconocidos en espacios cerrados, empañará el futuro de bares y restaurantes a corto plazo. No obstante, la alternativa, como apuntaba McKinsey, está al alcance de la mano: una buena oferta de menús para llevar, recogiéndolos en el local o encargándolos a domicilio.
Ante este paradigma, es preciso implementar cambios a toda velocidad para aprovechar las oportunidades, con acciones como:
- Habilitar la opción de hacer pedidos online en la web del establecimiento y/o darse de alta en las principales apps de comida a domicilio, como Just Eat, Deliveroo o Uber Eats.
- Rehacer la carta, incorporando propuestas cerradas que faciliten la decisión en función del número de comensales, menús completos, detalles de cortesía, etc.
- Reforzar la flota de repartidores y proveerles con equipos de protección como mascarillas homologadas y guantes desechables.
¿Qué ‘packaging’ utilizar para el reparto de comida preparada?
La era poscovid en bares y restaurantes propiciará que la vajilla de siempre pierda protagonismo en favor del embalaje alimentario de comida para llevar. Asimismo, conviene aprovisionarse también de:
- Platos, cubiertos y vasos desechables para takeaway y bebidas que los clientes deseen consumir al aire libre o en tránsito.
- Bolsas industriales de papel para pan, dulces, bollería, bocadillos, etc.
- Bolsas de papel kraft 100% reciclado con asas para el traslado de los encargos a domicilio.
No dejes que la nueva normalidad te pille desprevenido en tu supermercado, tienda de alimentación, bar, cafetería o restaurante. Prepárate para ofrecer a tus clientes los más altos estándares de servicio y de seguridad frente a la COVID-19 con los equipos de protección y los embalajes especializados de RAJA®. ¡Contacta con nosotros y te ayudaremos a elegir lo mejor para tu negocio!