Cuando utilizamos la palabra “embalaje” en logística, lo hacemos de una manera genérica para referirnos a todos los elementos que sirven para cubrir y proteger un artículo o un envío. Sin embargo, el embalaje se divide en tres categorías según la misión que cumple respecto al contacto con los productos o la manera de agruparlos. Estos tipos de embalajes son el primario, el secundario y el terciario. Aquí encontrarás las diferencias que hay entre las tres categorías y su función en el packaging. Además, sabrás cómo elegirlos para acondicionar tus envíos y lograr una experiencia satisfactoria para tus clientes.
Funciones principales del embalaje
Antes de comenzar a definir cada una de las categorías, no hay que perder de vista que todo tipo de embalaje, independientemente que sea primario, secundario o terciario, tiene dos funciones principales destacadas:
- Contención. Asegura la protección del producto que alberga el paquete para poder manipularlo de forma fácil y cómoda, a la vez que ofrece información útil sobre cómo ha de ser transportado durante el envío para que el cliente final reciba los productos en condiciones óptimas.
- Personalización. Supone un añadido para fomentar las ventas y para promover la satisfacción de los usuarios y su fidelidad a la marca. Esta distinción es importante en el caso de los comercios electrónicos, puesto que la personalización permite una diferenciación de los envíos respecto a los de la competencia, utilizando un diseño a medida para transmitir los valores que caracterizan a la empresa.
¿Cuáles son los tres tipos de embalaje?
La Directiva 94/62/CE de la Unión Europea relativa a los envases y residuos de envases establece y define las tres categorías de los embalajes, dividiéndolos en primario, secundario y terciario.
Embalaje primario
Es aquel envoltorio que está en contacto con el producto y que lo protege de forma directa. El embalaje primario también es denominado “envase de venta”, ya que corresponde a la unidad de consumo más pequeña que se puede dispensar de manera individual. Es importante que este tipo de empaquetado resulte atractivo, puesto que será el que reciba el cliente. Estos envases serán más efectivos para los objetivos comerciales de las empresas si además se pueden reutilizar. Así, el cliente puede emplearlo para otros usos mientras el packaging alimenta el recuerdo de la marca.
En esta categoría de embalajes se pueden encontrar las cajas de cartón, las botellas, los tarros, las latas, el film, los estuches o las bolsas.
Objetivos del embalaje primario
- Garantiza que el producto se mantenga en condiciones óptimas para su venta, asegurando su aislamiento y su estabilidad.
- Muestra información relacionada con el producto, como pueden ser el contenido, las condiciones de uso, la fecha de consumo preferente o de caducidad en caso de los alimentos o cualquier otro dato relevante.
- Sirve para identificar el producto, tanto si está expuesto en un establecimiento como si se muestra en una fotografía de una tienda online, y ayuda al cliente a reconocer la marca.
Embalaje secundario
Este tipo de formato está destinado a crear una unidad de carga que ayude al almacenamiento y al traslado agrupando varios embalajes primarios, por lo que además se llama “envase colectivo”. Aunque sirve como refuerzo del contenido, también se puede utilizar para ofrecer varias unidades de un artículo a los clientes en el comercio.
Como ejemplo, si una botella es un embalaje primario, el film o el cartón que agrupa varias botellas en un paquete es el embalaje secundario.
Objetivos del embalaje secundario
- Protege un número determinado de productos para que soporten las fases de almacenamiento y transporte.
- Ofrece información adicional, como puede ser el lote, manteniendo las características del diseño de la marca.
Embalaje terciario
Este último es un tipo de embalaje que engloba a los dos anteriores. El terciario es aquel que agrupa y soporta los embalajes secundarios para evitar que se produzcan daños durante el manejo, depósito y transporte de la carga durante la cadena logística, por lo que su otro nombre es “envase de transporte”.
Es tan sencillo como imaginar una caja de gran tamaño que contiene en su interior paquetes más pequeños con grandes cantidades de productos y que han de mantenerse agrupados en un lugar hasta su venta o traslado.
Debido a la importancia de su cometido, este tipo de formato ha de estar hecho con material resistente, como los diferentes tipos de cartón ondulado, de los que existen varios grosores, o los contenedores de madera. También se consideran como embalaje terciario algunos productos como los palets, las cantoneras, el film de plástico y todos aquellos elementos que permitan mantener una estructura unitaria de una carga para el transporte o el almacenamiento de los productos.
Objetivos del embalaje terciario
- Almacena de manera cómoda gran cantidad de productos.
- Facilita la carga y descarga en los vehículos de transporte.
- Soporta grandes pesos y permite que se apilen.
- Transmite mensaje de marca durante el transporte.
¿Cómo optimizar los embalajes primarios, secundarios y terciarios?
Ya sabes cuáles son las diferencias entre los tres tipos de embalajes, a continuación debes tener en cuenta cómo elegirlos de manera correcta y cómo proporcionar una buena experiencia para el consumidor.
Criterios para elegir el tipo de embalaje
- Grado de protección que requiere la mercancía. En especial en botellas y otros embalajes frágiles que necesiten más cuidado.
- Envases para alimentación. En el caso del embalaje primario que está en contacto con los alimentos.
- Normas de venta de los productos. Algunos artículos necesitan embalajes específicos, como pueden ser los productos peligrosos.
- Tamaño, peso y peso volumétrico de los productos. Estandariza el embalaje secundario según las características del primario.
- Tipo de almacenamiento. Elige el embalaje terciario en función del tipo de almacén.
- Tipo de transporte. Estandariza el embalaje secundario en concordancia con el tamaño de los palets y ten en cuenta el recorrido del envío en caso de necesitar un embalaje terciario reforzado de madera.
- Productos EcoResponsables. La conciencia ecológica es esencial para evitar el impacto en el medioambiente. Por ello, elige envases reciclados, reciclables, biodegradables, compostables y reutilizables.
Consejos para favorecer la satisfacción de los clientes
- Ventas a minoristas. Los embalajes primarios y secundarios deben ser claros y visibles en el momento de colocarlos en los estantes.
- Ventas a mayoristas. El embalaje ha de resultar cómodo de almacenar por parte del cliente.
- Comercio electrónico. El producto debe resistir las condiciones del envío y el desempaquetado o unboxing debe generar un efecto sorpresa al abrirlo.
- Imagen personalizada. Los envases y embalajes no solo son clave para proteger los artículos, sino que también transmiten los valores que ofrece tu negocio mediante el packaging personalizado. El diseño de los embalajes primarios, secundarios y terciarios es crucial para definir tu imagen de marca.
- Respuesta de tu público. Interesarte en cómo recibieron tus clientes los productos. El grado de satisfacción de la experiencia te dará información para seguir optimizando tu estrategia de embalaje.
Elementos complementarios para lograr un embalaje óptimo
Una vez que has decidido embalar un objeto, ya sea en una caja de cartón, un contenedor, caja postal u otro formato, debes considerar otros aspectos como:
1. Cierre de los paquetes
Es el sistema que debemos utilizar para mantener sellado el paquete primario o secundario. Para ello recurriremos a la opción más acertada entre una gran variedad de elementos adicionales:
- Embalaje primario. Podemos utilizar las cintas adhesivas, grapadoras mecánicas, pegatinas y colas, brizas o abrazaderas o fleje.
- Embalaje secundario. En este caso, es conveniente el uso de cintas adhesivas o precintos reforzados con al menos 5 cm de ancho, dado que un accesorio de menor resistencia se fracturará con facilidad, como sería el caso de las grapas o las pegatinas.
- Embalaje terciario. Es necesario utilizar film estirable con alta resistencia al rasgado y con capacidad de enrollar estos formatos; incluso es recomendado emplear una máquina filmadora de palets. Del mismo modo, es importante el uso de las cantoneras, que evitan los golpes, o las planchas separadoras de cartón, que mantienen más sujeta la carga.
2. Relleno y protección de los embalajes
Utilizar un material de relleno seguro que proteja los artículos en los embalajes primarios y secundarios posibilita que los envíos lleguen en perfectas condiciones a sus destinatarios.
De esta forma, podemos resguardar un plato con plástico de burbujas o papel kraft y añadir luego el embalaje, o incluir una protección como chips en un formato secundario, como sería una caja, para preservar los objetos de su interior.
Las opciones son muy variadas, ya que puedes elegir diferentes tipos de rellenos como espumas, chips o bolsas de aire, aunque también es útil emplear sobres acolchados. Lo más EcoResponsable en estos casos es agrear un relleno monomaterial y ajustar los embalajes al contenido evitando los espacios vacíos en el interior.
3. Etiquetado de los paquetes
Es un elemento necesario, sobre todo para la categoría secundaria y terciaria, para transmitir información sobre cómo manipular el envío. Existen múltiples referencias de etiquetado según las necesidades del embalaje y porte como son, por ejemplo, producto frágil, material peligroso, indicadores de posición o vuelco. Por otro lado, las etiquetas no solo identifican la marca de una empresa sino que, también, registran información adicional sobre el contenido.
A partir de ahora, antes de escoger cualquier embalaje, te plantearás a qué categoría pertenece. Primario, secundario o terciario… Sea del tipo que sea, en RAJA® tenemos todos los embalajes y envases que más se ajustan a tus necesidades.
Muy buen comentario
gracias
Nicolás
¡Gracias! 🙂
enfocándonos en el diseño podríamos decir que en el empaque primario debemos tomar en cuenta tanto lo estético como lo funcional pues ademas de contener el producto debe ser atractivo para el consumidor final, lo mismo pasa en muchos casos con el secundario que aparte de proteger el embase primario puede también ser atractivo y llamativo ya el terciario debe enfocarse principalmente en el cuidado del contenido ya sea protegiéndolo como brindado la información necesaria para quienes lo transportan y quien lo recibe en este ultimo no importa tanto lo estético como lo funcional
¡Exacto! Aunque el terciario también puede ser atractivo para sorprender al comprador: lo puedes personalizar con tu marca, agradecer la compra por dentro de la caja… ¡Hay muchas posibilidades! 😉
En la actualidad se da mucha importancia en diseño de material y forma de embalaje primario, puesto que es el que entra en contacto directo con el consumidor final y este aprueba y garantiza sin la necesidad de apreciar el producto y dando un punto de aprobación al embalaje primario. Esto se da no solamente en la compra de un producto si no en diversos ámbitos de la vida cotidiana; un ejemplo sencillo es cuando se da un obsequio entre mas llamativo el envoltorio, entre seleccionar el tipo de material del envoltorio nos da un aspecto e imagen a nuestra mente que el regalo es algo que aprecie a nuestros gustos, conllevando también al embalaje secundario, este se ofrece al publico, al consumidor final obteniendo la aceptación desde el momento que se apodera de atención.
En el embalaje terciario sería la primera imagen que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de cajas de cartón. Imaginamos un embalaje de gran tamaño que contiene grandes cantidades de producto y que es guardado en un almacén hasta su traslado o venta.
Su finalidad principal es la proteger y transportar las mercancías para garantizar que lleguen en buen estado a su destino durante todos los procesos. Deben estar hechas de cartones duros y resistentes ya que sino el contenido puede verse fracturado.
¡Tu lo has dicho! Gracias por leernos y comentar 🙂