¿Tienes un e-commerce y a tus clientes, en alguna ocasión, les han robado tus envíos antes de que pudieran recogerlos? ¿Te preocupa que los amigos de lo ajeno se hagan con tus mercancías durante el traslado, especialmente en la última milla? No estás solo. El temor a las sustracciones de paquetes se ha generalizado en el sector digital. Según el 2020 Package Theft Statistic Report de C+R Research, que toma como base una encuesta realizada a 2 000 consumidores, el año pasado el 43% de los estadounidenses vio cómo alguno de sus encargos online nunca llegó a su destino por culpa de los ladrones.
Es más: esta lacra ha ido en aumento a raíz de la pandemia de la COVID-19, ya que en 2019 el porcentaje de afectados fue menor, de un 36%. En 2020, el coste medio del paquete sustraído ascendió a 136 dólares. Y un informe de Checkpoint Systems revela que lo más codiciado son las compras de moda, belleza, bricolaje, electrónica y alimentación.
Cuando un usuario sufre uno de estos robos, es bastante habitual que el e-commerce se haga cargo y, por cortesía, asuma el envío de un nuevo pedido. Sin embargo, esta práctica termina minando a la larga la cuenta de resultados de la empresa, con pérdidas que, aunque al principio parecen anecdóticas, acaban siendo más abultadas de lo deseable.
¿Te damos una buena noticia? El embalaje puede ayudarte a reducir la tasa de robo de tus paquetes. ¡Toma nota y mantén a raya a los ladrones con estas medidas!
¿Qué hace que un paquete llame la atención de los ladrones?
Si nos basamos en un estudio realizado por Shorr en 2017 acerca de las costumbres de los piratas de porche (así denominados por su tendencia a sustraer objetos de los porches de los compradores), hay ciertos rasgos exteriores que hacen un paquete más atractivo a los ojos de los delincuentes:
- Emplazamiento de la caja, bolsa, fardo o sobre. En un 33% de los casos, es una simple cuestión de oportunidad. Si el paquete se encuentra sin supervisión, ante la puerta de una casa vacía, en un portal, apilado en una acera o a mano dentro de una furgoneta de reparto abierta, el infractor sentirá que puede perpetrar su fechoría sin temor a ser descubierto.
- Mención a la marca en el packaging. Aunque somos fieles defensores del embalaje personalizado, usarlo cuando existe riesgo de robo puede ser contraproducente, en opinión del 31% de los preguntados.
- Indicios exteriores que dan idea de la naturaleza del contenido. Para un 20%,cuando un paquete porta etiquetas que avisan de la fragilidad de su contenido, o que detallan directamente lo que hay dentro, estamos dando pistas muy valiosas a los ladrones.
- Tamaño de la caja. ¿Cajas grandes o pequeñas? Cuando se trata de defendernos de los amigos de lo ajeno, cuanto más pequeñas, mejor. El 13% de los encuestados considera que los paquetes grandes evocan botines sustanciosos; y, además, se perciben desde lejos.
- Forma de la caja. Ajustar el envoltorio a los relieves del objeto enviado tampoco es buena idea para un 3% de los usuarios: deja entrever lo que hay debajo.
¿Cómo evitar el robo de paquetes mediante el embalaje?
Los compradores online más avezados han desarrollado sus propias tácticas para evitar los robos. C+R Research apunta que un 64% intenta estar en casa para recibir personalmente los paquetes. Un 24% opta por la recogida en tienda, un 19% exige la entrega con firma, un 13% acude a buscarlos a la sede de la empresa de mensajería, y un 11% selecciona la dirección de algún amigo o familiar para que se haga cargo del envío.
Aun así, desde tu e-commerce puedes tomar otras medidas basadas en la elección de un buen embalaje para incrementar la seguridad de tus paquetes:
1. Embalaje discreto: el secreto para pasar inadvertido
El embalaje discreto impide que los demás -ladrones incluidos- puedan adivinar a simple vista lo que hay en el interior de los paquetes.
¡Ojo! El discreet packaging no está reñido con la personalización y la comunicación de marca. Solo que esta se despliega en el momento del desempaquetado. El resultado es un envío anodino para los delincuentes, pero de 10 para los clientes.
2. Sistemas de cierre a prueba de sustracciones
Que una caja o sobre sea difícil de abrir también ejerce un efecto disuasorio entre los malhechores. En RAJA® te ofrecemos sistemas de cierre muy seguros para reforzar tus envíos:
- Cintas adhesivas reforzadas con filamentos. Tan resistentes como un fleje e inmunes a la abrasión.
- Precintos de seguridad, de plástico o metálicos.
- Cajas postales con cierre reforzado. Incorporan sendas lengüetas laterales que complican la apertura.
- Sobres y bolsas de plástico opaco. Mantienen el contenido al margen de miradas indiscretas. Para el envío de objetos de valor o documentos confidenciales, apuesta por nuestras bolsas de plástico opaco de alta seguridad, con cierre adhesivo que alerta de cualquier intento de rasgado, y con código individual de seguimiento. ¡Las más fiables!
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