Elegir embalajes flexibles es la mejor opción para la preparación de determinados paquetes y envíos, ya que, a diferencia de los rígidos, los flexibles se pueden adaptar al contenido tanto por la forma como por el tamaño. Además, escoger un embalaje con estas características no solo te garantiza optimizar las dimensiones del continente, sino que también puede resultar EcoResponsable.
¿En qué consiste el embalaje flexible?
Como indica su propio nombre, el embalaje flexible es aquel que está fabricado con materiales flexibles y elásticos con capacidad para adaptarse y ajustarse al producto o contenido que mantienen y protegen. Los materiales que se emplean son ligeros y manejables y entre ellos destacan el papel, el aluminio y el plástico. Son muy versátiles debido a su resistencia y adaptabilidad, que les permite cambiar de forma sin agrietarse o romperse.
Los embalajes flexibles son muy habituales en industrias como la alimentaria, textil, farmacéutica o cosmética.
Diferencias entre embalaje flexible y embalaje rígido
Si los embalajes flexibles se caracterizan por su adaptabilidad, los rígidos son aquellos elaborados con materiales duros como pueden ser el metal, la madera, el vidrio o determinados plásticos. Este tipo de embalajes mantienen su forma original sin sufrir ninguna modificación que varíe en función de su contenido.
Elegir un embalaje flexible o uno rígido dependerá del tipo de producto que albergue o el nivel de protección que necesite.
Ventajas de emplear embalajes flexibles
Los embalajes flexibles ofrecen diferentes beneficios que debes considerar:
- Se adaptan a cualquier forma. Como no podía ser de otra manera, la maleabilidad y flexibilidad son sus principales ventajas, ajustándose en tamaño y forma e, incluso, evitando espacios vacíos.
- Son polivalentes y tienen muchos usos. Inicialmente, se utilizaban para envíos que necesitaran poca protección, pero la industria ha desarrollado materiales flexibles potentes y resistentes a golpes o torsiones y pueden preservar diferentes tipos de productos, ya sean electrónicos, cosméticos o alimentarios.
- Suponen un ahorro monetario. Al ser más ligeros, la fabricación de sus materiales es mucho más económica frente a los rígidos.
- Son prácticos en cuanto al peso y las dimensiones. El peso volumétrico es una medida imprescindible que debes tener en cuenta a la hora de hacer cualquier envío, por lo que elegir un envase capaz de ajustarse al tamaño y volumen del contenido resulta adecuado para optimizar el espacio, el peso y los gastos al máximo.
- Aceleran el proceso logístico de preparación de pedidos. Al tener dimensiones pequeñas, es posible recortar tiempos en la cadena de preparación en cualquier almacén.
- Reducen el impacto medioambiental. Elegir paquetes que resulten más ligeros y menos voluminosos permite aprovechar bien el espacio de los vehículos de reparto como medida EcoResponsable.
- Transmiten imagen de marca. Son materiales fácilmente personalizables que permiten la impresión de logotipos o mensajes, mostrando coherencia con los valores de la empresa e involucrando al consumidor en la experiencia del unboxing.
- Ofrecen facilidades al usuario. Debido a su tamaño, en ocasiones bastará con que el repartidor deje el paquete en los buzones sin necesidad de que el cliente final tenga que recogerlo en puntos de entrega si no se encuentra en su domicilio.
¿Qué embalajes flexibles puedes encontrar en RAJA®?
Como en RAJA® somos conscientes de todas estas ventajas que ofrecen los embalajes flexibles, te mostramos algunos de los productos de este tipo que encontrarás en nuestro catálogo:
- Sobres de papel. Son el embalaje más habitual para el envío de documentos o pequeños objetos que quepan en un buzón.
- Sobres de cartón. El cartón fino o las lengüetas adaptables de los estuches ofrecen más resistencia y son ideales para el envío de libros.
- Sobres de papel kraft. La opción más EcoResponsable, ya que el papel kraft es reciclado y reciclable. La alternativa con fuelle se adapta más todavía al contenido.
- Sobres acolchados. Además de su cómodo tamaño, el acolchado de burbujas interior proporciona una protección extra.
- Bolsas de plástico de mensajería. Son flexibles y ligeras, pero muy resistentes. Como son opacas, garantizan discreción, y también tienen un cierre adhesivo muy práctico.
- Film estirable. En caso de grandes envíos, el film se amolda a cualquier forma para el enfardado de conjuntos de paquetes sobre palets, mientras que las máquinas filmadoras simplifican el acondicionamiento.
Ya conoces los embalajes flexibles, sus ventajas y qué productos puedes encontrar en nuestro catálogo. ¡En RAJA® también somos flexibles y nos adaptamos a tus necesidades!