Embalaje discreto: cuando el mejor ‘packaging’ es el que pasa inadvertido

En el Blog de RAJA® te hemos hablado a menudo acerca de la importancia de apostar por un packaging personalizado para tu marca, y de cómo este te ayuda a fidelizar a tus clientes, a dar a conocer a tu negocio y a vender más. Sin embargo, hay ocasiones en las que usar envoltorios, sobres y cajas customizadas resulta contraproducente, y el usuario agradece recibir su pedido en un paquete sencillo, austero y que no dé pistas acerca de los productos que contiene. Se impone la necesidad de optar por el embalaje discreto o discreet packaging.

¿Qué es el embalaje discreto?

El embalaje discreto es aquel cuyo aspecto exterior no aporta indicio alguno acerca de su contenido. Se caracteriza por una presentación sobria, la ausencia de referencias a la marca o a la tipología de los artículos transportados, y una morfología genérica, que no deja adivinar ni la silueta ni los volúmenes de los objetos incluidos.

Ofrecer la entrega de tus productos en un embalaje discreto puede ser el elemento decisivo que decante la decisión de compra. Hay consumidores que, tan solo por esta razón, están dispuestos a elegir un e-commerce en detrimento de otras tiendas online de la competencia. Sobre todo si:

• El pedido es un regalo o una sorpresa, y no queremos que el destinatario lo descubra antes de tiempo.
• No tenemos previsto recogerlo personalmente.
• La dirección de destino no es el domicilio habitual, sino la casa de un vecino o familiar, un punto de recogida o el lugar de trabajo.

En estos casos, un packaging personalizado podría arruinar la experiencia de compra, mientras que un embalaje discreto satisfará al 100% las expectativas del cliente.

¿Cuándo utilizar el embalaje discreto?

Por cuestiones íntimas, culturales o, simplemente, por nuestras propias preferencias de privacidad, hay productos que no nos importa recibir en un embalaje que comunique la imagen de la marca o de la tienda donde hemos hecho nuestra compra. Sin embargo, hay otros cuya adquisición nos gustaría mantener en secreto o compartir solo con nuestra esfera más cercana. Dentro de esta lista podríamos enumerar artículos como:

• Complementos para el cuidado de la imagen personal, como pelucas, postizos o alzas.
• Productos de higiene íntima, tales como como jabones y geles, compresas, tampones, copas menstruales o absorbentes.
• Ropa interior y lencería.
• Productos de índole sexual, como condones o juguetes eróticos.
• Artículos de salud, herbolario y parafarmacia, incluyendo suplementos alimenticios, prótesis, fajas, cremas, lociones, tests de embarazo, etc.
• Complementos nutricionales, con packs de productos para adelgazar, para ganar masa muscular o para suplir carencias del organismo.
• Joyas, relojes, metales preciosos.

Estas son las categorías de productos más susceptibles de beneficiarse del uso de un embalaje discreto para su envío. Sin embargo, debemos tener presente que cada persona es un mundo y, por lo tanto, la frontera entre lo público y lo privado varía para cada individuo.

Con esto queremos decir que el embalaje discreto no debe restringirse a una tipología de pedidos, sino más bien facilitarse como una opción más dentro del proceso de compra del usuario. Igual que elige pagar con tarjeta, contra reembolso o por Paypal; o recibir su paquete en una dirección postal, en un punto de recogida o en un locker.

Pensemos en un ejemplo sencillo. Hemos adquirido un vestido de fiesta en una exclusiva boutique online. Si tenemos planeado recogerlo personalmente y en nuestra casa, verlo llegar en un packaging vistoso y llamativo será parte de una experiencia global gratificante. En cambio, si la entrega se produce en la oficina, preferiremos mantener el producto al margen de miradas indiscretas y disfrutar de un unboxing en privado.

¿Qué materiales emplear para un embalaje discreto?

Para garantizar desde tu e-commerce un buen embalaje discreto, es clave aprovisionar tu almacén con cajas de cartón lisas (marrones o blancas) y sobres y bolsas para envío sin personalizar. Sin embargo, que tus paquetes no publiciten exteriormente tu marca no quiere decir que no puedan comunicar sus valores desde el interior. Nos referimos a:

• Agregar tu logotipo impreso o algún otro elemento de tu imagen corporativa a las caras internas de la caja.
• Incorporar detalles que marquen la diferencia, como te explicábamos en nuestro post sobre las 8 claves del paquete perfecto para un envío e-commerce. ¿Algunas ideas? Muestras de productos complementarios, un código de descuento para la próxima compra o una nota de agradecimiento escrita a mano.

Quizás estés pensando que un embalaje discreto choca frontalmente con los consejos de reducción del peso volumétrico para ahorrar en tus envíos. Al fin y al cabo, para disimular el contorno de un objeto hace falta un contenedor que le permita viajar holgado. En esta cuestión, como en casi todo, encontraremos la virtud en el punto medio: hay que intentar que nuestros paquetes no revelen lo que guardan, pero que a la vez ocupen el menor espacio posible dentro de los vehículos de reparto.

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