El material de embalaje debe tener por lo menos siete vidas. La mayoría de cajas de cartón, plástico de burbujas, papel kraft, bolsas… vive experiencias viajeras, pero acaban siendo algo monótonas: transportar y proteger envíos de productos. Sin embargo, ¿por qué no darles una vida artística más allá de su cometido inicial? Carnaval es una época dorada para reutilizar esas cajas y esos otros materiales que quedan olvidados y convertirlos en disfraces originales de bajo coste.
Desde los inicios, en Rajapack hemos querido darles una vida alternativa a nuestros productos y reducir su impacto medioambiental. Por eso, y porque sabemos que a veces vamos cortos de tiempo y de presupuesto en Carnavales, hemos recopilado sencillas ideas para elaborar disfraces tanto para pequeños como para mayores.
1. Cajas de cartón o ¿ventanas a otros mundos?
El cartón, por su versatilidad, es un material ideal para confeccionar disfraces de Carnaval. Si dejamos volar la imaginación, los niños pueden fácilmente trasladarse a un castillo de la Edad Media con tan solo abrir la ventana de un torreón hecho con cartón. Un viaje más moderno sería trasladarse al interior de una televisión. Tan solo hace falta recortar una apertura rectangular en una caja de tamaño medio, enfundársela y listo, ¡a grabar en el plató! Con similar técnica de recorte y un agujero circular, la caja de cartón puede también transformarse en una simpática lavadora andante.
Las cajas de cartón de menor tamaño también pueden ser reutilizadas y diseñar con ellas caretas para Carnaval. Por ejemplo, las máscaras de animales son de sencilla fabricación y, acompañadas de ropa de colores neutros en función del animal que elijamos, el resultado final es un disfraz resultón y muy fácil de hacer. Si en lugar de viajar a la jungla, nos apetece volar al espacio exterior, una caja de cartón pequeña puede también servir… ¡de casco de astronauta!
2. Plástico de burbujas, ¿bajo el mar?
Aparte de proteger los envíos de productos, el carácter translúcido del plástico de burbujas recuerda al medio acuoso. Es por ello que la mayoría de ideas de disfraces de Carnaval que utilizan plástico de burbujas hacen referencia al agua. Podemos convertirnos en medusas recortando simples tiras de plástico de burbujas y pegándolas alrededor de un paraguas transparente o blanco. O, más fácil aún, podemos definir una silueta de lágrima en una lámina de plástico de burbujas, sin olvidar una apertura para la cabeza, y transformarnos en una auténtica gota de agua.
3. El retorcido arte del papel kraft
El papel kraft, usado en bolsas pero también como material de embalado, es también aprovechable para fabricar disfraces muy económicos. Si lo encontramos arrugado, no hay problema, ya que retorcido y pegado puede formar la concha de un caracol. El disfraz puede ser completado con un par de antenas como diadema, tal y como el portal Oh Happy Day ideó en su momento. Por otro lado, para trasladarnos a Hawái solo hace falta recortar tiras a una lámina de papel kraft y ya tenemos la falda hawaiana perfecta para bailar el Hula.
Y al terminar las fiestas de Carnaval, no olvides dejar el disfraz en los contenedores de reciclaje. ¡A saber qué otras vidas, bohemias o no, aguardan a ese material de embalaje!