Cómo ofrecer valor añadido con el embalaje

El valor añadido obtenido por un cliente arranca desde la primera publicidad que ve de una marca, pasa por la impresión recibida en su proceso de compra, ya sea online o en tienda física, y finaliza después de haber recibido el producto.

Durante todo ese proceso estamos pendientes en ofrecer la mejor de las impresiones a nuestro cliente para asegurarnos de fidelizarlo y reducir sus dudas respecto a nuestra tienda. Recordad que un cliente nuevo es entre 5 y 7 veces más caro que un cliente recurrente, así que sale más a cuenta cuidar al cliente que buscarlos.

Existe un punto de todo este proceso que en varias ocasiones suele estar olvidado y que puede dañar todo el trabajo realizado antes por la marca: La entrega del producto. Si bien es cierto que muchos productos ya traen su propio packaging, no podemos descuidar el envoltorio que lo protege y presenta.

Por tomar un ejemplo, los e-commerce están cada vez más atentos a ofrecer un embalaje personalizado y lleno de detalles: esta es una gran solución para diferenciarse de la compañía, generar recuerdo de marca y además, asegurar una entrega adecuada a los deseos del usuario.

Son varios los elementos que pueden diferenciar tu pedido y ofrecer una agradable experiencia al usuario una vez recibe el paquete:

• Una caja personalizada: Sí, no es lo mismo recibir una caja simple, sin más, que una caja con tu marca, tu slogan o incluso una promoción impresa. Existen infinidad de soluciones creadas para diferentes empresas y, sin duda alguna, representa una forma más de presentarte ante tu cliente.
  • Posdata: no reutilices cajas, por favor. Es muy evidente y da mala imagen.

• La cinta adhesiva personalizada: Al igual que la caja, la personalización está más que presente en las cintas adhesivas. Muchas de ellas ofrecen un mensaje vinculado al de la caja personalizada. Son de precio muy asumible y generan una gran impresión al recibirse.
  • Posdata: no utilices demasiada cinta adhesiva. Si pretendes tapar los agujeros de las cajas a base de cinta, quizás te salga a cuenta hacer números y hacerte con una caja nueva.

• Los rellenos y protecciones: Ofrecer seguridad no está reñido con la presentación. Es más, seguramente un pedido mal protegido no llegará con la mejor de las presentaciones. Utiliza recursos como el papel de seda o las bolsas de aire como protección. Cada producto dispone de un relleno adecuado. Contacta a nuestros comerciales si tienes dudas.
  • Posdata: Demasiado relleno protege lo mismo que el relleno justo. Poner relleno de sobras puede ofrecer también una mala impresión. Quizás es más adecuado comprar una caja del tamaño del producto y no rellenar los espacios vacíos con relleno.

• Etiquetas y sobres: Sin duda alguna el toque de elegancia. Imagínate la cara de tu cliente si debe recibir una factura arrugada en mitad de su embalaje o si la recibe en un sobre impreso y personalizado. La experiencia percibida es mucho mayor y, seguramente el recuerdo será mucho más positivo.
  • Aunque sobren etiquetas de promociones pasadas, por favor, no las reutilices.

• No olvides que algunos elementos más pueden dar un toque distintivo a la elaboración del pedido: Bolsas personalizables, cintas y lazos, papel de seda o papel kraft. Cada producto tiene una diversidad muy amplia de embalajes a los cuales puedes añadir para dar un valor extra.

Os recordamos que no todo es el precio. Ofrecer seguridad al cliente y un buen servicio son factores que, dependiendo del sector, son mucho más importantes que el propio precio en sí. La experiencia del usuario es un viaje que empieza y acaba mucho más allá del momento de compra. Es tu elección escoger qué tipo de recuerdo quieres que tenga tu cliente de ti. Nosotros estamos ahí para asesorarte siempre que lo necesites.