Una flejadora es una máquina o herramienta de embalaje que sirve para asegurar el cierre de un paquete o para compactar un conjunto de mercancías, entre sí o distribuidas por palets, mediante la adición de fleje. Se trata de un elemento imprescindible en cualquier almacén. También en un pequeño e-commerce para afrontar con solvencia la preparación de pedidos, especialmente cuando hay picos de demanda estacionales; por ejemplo, durante el Black Friday o en Navidad.
¿Estás pensando en adquirir una o en renovar las que ya tienes? En RAJA® queremos ayudarte a elegir tu flejadora para que se ajuste al 100% a las necesidades de tu negocio. ¿En qué aspectos debes fijarte a la hora de efectuar tu compra? ¡Sigue leyendo y lo verás!
Ventajas de usar una flejadora en tus procesos de embalaje y paletización
Utilizar una flejadora en tus procesos de embalaje aporta las siguientes ventajas:
- Refuerza el cierre de las cajas, evitando que se abran por culpa de movimientos bruscos durante el transporte.
- Consolida los bultos en el envío, facilitando su manejo desde el punto de vista logístico: tanto en los almacenes de partida y recepción como en el interior de camiones, barcos, trenes, etc.
- Provee estabilidad, asociando los artículos a palets ycontribuyendo a un correcto trincaje de cargas para su transporte.
- Incrementa la productividad, ya que permite flejar a mayor velocidad.
- Reduce el esfuerzo necesario para completar la tarea, lo que redunda en la prevención de trastornos musculoesqueléticos, especialmente de lesiones en el manguito rotador, una de las principales causas de baja laboral entre los operarios de almacén.
Tipos de flejadoras
Dentro de las flejadoras, podemos distinguir entre fijas y portátiles:
- Las flejadoras fijas se presentan, habitualmente, en formato de mesa. Es preciso, por tanto, trasladar las mercancías para flejar hasta el punto en que se encuentran ubicadas; o mover la propia máquina (que suele disponer de ruedas) hasta la zona deseada.
- Las flejadoras portátiles son ligeras, su tamaño se adapta al de la mano. De este modo, los operarios pueden desplazarse por el almacén para abordar el flejado en distintos espacios.
Además de esta subdivisión, existe otra escala de clasificación de las flejadoras, en función de si requieren o no electricidad para funcionar: las hay manuales, semiautomáticas y automáticas.
Flejadoras manuales
Las flejadoras manuales son la herramienta ideal para labores de flejado esporádicas, o de unos pocos paquetes al día. Portátiles, sencillas de usar y de pequeñas dimensiones, se puede optar por tensores para fleje textil o por flejadoras para precintos de acero y flejes de polipropileno y poliéster. Con ellas, el tensado, sellado y cortado del fleje se lleva a cabo accionando una palanca.
Si estás buscando una solución económica y ligera, has de apostar por una flejadora manual. No obstante, ten en cuenta que, si el ritmo de empaquetado en tu empresa crece y comienza a ir más allá de unas decenas de pedidos al día, la flejadora manual se te quedará corta.
Flejadoras automáticas
Las flejadoras automáticas permiten tensar, sellar y cortar el fleje sin esfuerzo, con solo pulsar un botón. Funcionan con electricidad y, en el caso de las flejadoras automáticas portátiles, con una batería de carga rápida.
Son ideales cuando el tiempo apremia. La flejadora automática portátil STRAPEX, que puedes comprar online en la web de RAJA®, ayuda a completar hasta 150 flejados por hora, regulando la tensión ejercida por el fleje para lograr la máxima protección sin dañar los objetos frágiles.
Flejadoras semiautomáticas
Las flejadoras semiautomáticas combinan el tensado manual con el sellado y cortado automático del fleje. Se trata del sistema más extendido entre las flejadoras de mesa, muy utilizadas para la preparación de pedidos cuando se manejan paquetes de volúmenes variables. Aunque también existen flejadoras semiautomáticas portátiles que logran alcanzar cadencias de 70 e, incluso, 120 flejados por hora.
Las flejadoras de mesa destacan por su ergonomía y están concebidas para el flejado de entre 50 y 100 fardos por hora.
¿Qué factores tener en cuenta a la hora de elegir una flejadora?
Llega el momento de tomar la decisión… ¿qué flejadora escoger? Responder estas preguntas te ayudará a dar con la mejor opción:
- ¿Tus necesidades de flejado se reducen a unos pocos paquetes al día y no te hace falta completar la tarea en tiempo récord? Una flejadora manual será suficiente.
- ¿Mantener una alta velocidad de flejado es un requisito irrenunciable? ¿El trabajo debe completarse a lo largo y ancho de todo el almacén? Prueba con una flejadora automática portátil.
- ¿Tu empresa expide productos heterogéneos, con embalajes de distintas formas y tamaño? La flejadora semiautomática de mesa será tu mejor aliada.
Igual que seleccionas cuidadosamente tu flejadora… ¡no te olvides de la materia prima para que esta funcione! En esta guía te damos las claves para escoger el fleje correctamente.
Incorporar una flejadora es un paso más en el camino hacia la automatización de los procesos de tu almacén y de tus protocolos de empaquetado. En RAJA® disponemos de un amplio catálogo de máquinas y sistemas de embalaje que te harán la vida más fácil. ¡Ahorra tiempo y dinero y gana en eficiencia con nosotros!