Hace unas semanas os hablamos en uno de nuestros post sobre unas originales lámparas de cartón funcionales y decorativas. Pues bien, nuestro artículo de hoy viene muy ligado a este anterior, porque hemos descubierto Kartelier, unos artesanos del cartón que son capaces de realizar piezas u objetos para vestir tu hogar o negocio utilizando cartón reciclado.
Por ejemplo, unas sillas plegables para el salón ¿lo habías pensado? Podemos tener el salón de casa amueblado y con un completo comedor pero siempre hay momentos en los que se junta más gente que sillas disponibles ¿verdad? Pues con unas sillas plegables de cartón esto no volverá a ocurrir. Resultan más económicas que las sillas convencionales y al ser plegables caben en cualquier pequeño espacio que tengamos, de manera discreta pasarán desapercibidas. En la imagen que os mostramos a continuación se aprecia el diseño de estas sillas plegables, que además se pueden personalizar.
Pero no solo para tu hogar, también para tu oficina. ¿Qué tal ofrecer a tus visitas mientras esperan un sofá fabricado 100% de cartón, ligero y resistente? Seguro que no les dejarás indiferente.
Tal vez, al ver esta silla o sofá de oficina pienses que para algo temporal, que no tiene un gran uso puede valer, que el cartón es un material que a la larga no resulta tan resistente como la madera (por ejemplo) Entonces echa un ojo a la propuesta de kartelier para la hora de dormir: Una cama 100% hecha de cartón, ligera pero muy resistente y de fácil montaje.
¿Cómo lo hacen? El comportamiento es el mismo que tiene el cartón de un embalaje para poder ser apilado durante el almacenaje y transporte. Está directamente relacionado con la resistencia a la compresión vertical del cartón. Hay test que miden esta resistencia para comprobar que el cartón tiene la calidad determinada para un fin concreto. El test más habitual para probar esta resistencia es el Box Compression Test (BCT) que mide la resistencia al apilamiento de un embalaje. De modo que aquí tienes la explicación de cómo puedes tumbarte a dormir tranquilamente sobre un cama de cartón sin temor a que se doble. ¿Te atreves?
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