Acondicione sus mercancías con la gran variedad de bolsas y envases que RAJA® pone a su disposición. En nuestra tienda online podrá elegir entre decenas de referencias de bolsas transparentes de plástico: con cierre adhesivo, de cordones, zip o sin cierre, entre otras opciones. Le ofrecemos materiales para embolsar muy versátiles, que pueden ayudarle tanto en la preparación de sus pedidos como en otras actividades diarias en su negocio. ¿Sabía que puede darle por lo menos 10 usos diferentes a sus bolsas zip? ¡Lea y sorpréndase!
La oferta de bolsas y envases de RAJA® es casi interminable. A las bolsas metalizadas, antiestáticas, desecantes o termorretráctiles se suman otros envases de cartón y plástico como botes, cubos, botellas y frascos aptos para contacto alimentario. Utilícelos en combinación con nuestras bridas y precintos y con distintos formatos de cajas de cartón.
Las bolsas y envases de RAJA® funcionan como una primera barrera de protección para guardar, almacenar o trasladar sus productos en las mejores condiciones. En nuestro blog, puede profundizar en las diferencias entre embalaje primario, secundario y terciario.
Como parte de nuestro compromiso en la transición ecológica, RAJA® ha hecho evolucionar su gama de bolsas y le ofrece una amplia variedad de referencias de bolsas con plástico reciclado.
La micra (µ) es la unidad de medida que especifica el grosor de una bolsa de plástico. Se refiere a una millonésima parte de un metro, por lo que es prácticamente imperceptible al ojo humano. Se utiliza principalmente en el sector alimentario para establecer el nivel de protección y el tipo de alimentos que puede albergar una bolsa de vacío. De este modo, existen en el mercado bolsas de 80 micras (ideales para frutas, verduras y pescados) que se pueden introducir en el congelador, bolsas de 90 micras que combinan poliamida y polietileno (perfectas para casi todo tipo de alimentos) y bolsas de 120 micras que, aunque son resistentes, no soportan temperaturas de cocción ni son esterilizantes.
El film termorretráctil ofrece múltiples beneficios en el embalaje, entre los que destacan:
1. Alta protección de los productos frente a la humedad, el polvo y los daños físicos tanto en el transporte como en el almacenamiento.
2. Se adapta a artículos de diversa forma y tamaño.
3. Ofrece una presentación cuidada, ya que la mercancía permanece limpia y ordenada.
4. Crea un sellado hermético que garantiza su frescura y prolonga su vida útil.
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